Hace unos días llegué a McDonalds de Salitre, pedí una pequeña y humilde hamburguesa, y en el momento de pagar, saqué mi tarjeta débito y la pasé. El cajero me dice: ''No señor, solo efectivo'' Yo sorprendido le digo ''como así siempre he pagado con tarjeta'' y el me responde insistentemente '' no señor, solo efectivo, no tengo datáfono'' en ese momento de hambre, llúvia y desespero, empiezo como Hulk a entrar en una transformación y le insisto '' señor, no es mi problema yo vengo a consumir y usted debe mirar como cobrarse'' y la respuesta es ''si señor pero no tengo como recibirle tarjeta, no puedo atenderlo'' En ese momento le dije '' si quiere le preguntamos a su supervisor''. Ahí el señor le dijo a otro ''!oiga!, páseme el datáfono de domicilios''. Todo se resolvió y comí lo que quería.
Todo esta crónica va a hacer un grito al aire sobre el servicio al cliente en Colombia. Yo me considero un cliente ''mamón'' pero respetado. La verdad a la gente en Colombia le da pena decir algo, reclamar, hacerse valer la plata que tanto esfuerzo les cuesta conseguir. Si no es así, es porque puede sacar un revolver y pegarle un tiro al mesero, pero ese es otro cuento. Pero en domicilios de Pizza, en servicios de T.V, Internet, celular, como Telmex, o Tigo, donde pasan por encima del cliente solo porque es dificil que el cliente salga favorecido y como no lo estan viendo porque todo es por teléfono, pués mandar al desvío al cliente es fácil.
Si pudiera seguir escribiendo sobre el tema, me quedaría acá escribiendo párrafos y párrafos enteros, pero ya sería mamerto e igual no pasaría mucho, solo quiero hacer un llamado que así como no le da pena botar un papél al piso, haga el ejercicio, cuando salga mal un precio en el supermercado, hágaselo respetar, reclame, hable, que es gratis. Lo peor que le puede pasar es ganarse un madrazo mental.
Texto por Daniel Piza
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